3 nov 2011

¿A dónde te has marchado?

Hoy la vi.
No es la primera vez, y espero que no sea la última, aunque sé que cuando no está conmigo está con cualquier otro. Nos encontramos a la salida de mi trabajo, y estuvimos tonteando todo el camino hasta el coche, y luego en el coche todo el camino hasta mi casa. Comimos juntos y después dormimos la siesta, juntos también. Llegó la noche y estaba dispuesto a hacerle todo lo que se me ocurriese, y dejarle hacer conmigo todo lo que quisiera. Empezamos a jugar, y, aunque al principio todo iba perfecto, pronto empezamos a sentirnos incómodos el uno con el otro. Bastó un pequeño despiste por mi parte para que huyera, como tantas veces, sin dejar rastro de ella ni forma de localizarla. Y aquí me quedo yo, solo, esperando a que vuelva a aparecer. Quizás a que volvamos a tropezar casi sin quererlo, pero queriendo que ocurra más temprano que tarde.
Maldita inspiración, otra vez me dejas a medias.


0 comentarios:

Publicar un comentario