23 nov 2011

Reforma electoral, ¿cómo?

Después de analizar los resultados electorales se pueden sacar análisis de lo más variado. Lo que para unos es derrota para otros es victoria, y lo que para unos supone una bajada para otros es una subida como la espuma. Pero hay un análisis en el que todos deben converger, y es que esta ley electoral maltrata muchísimo a muchos partidos. Está claro que el PP no considera una prioridad cambiarla, como hizo el PSOE durante todos sus gobiernos, a pesar de que el señor Rubalcaba considerara oportuno nombrar el cambio de la ley electoral en el debate (cosa que me indignó bastante). Pero incluso siendo partidos favorecidos por esta ley, al mirar los números ellos también saben que la ley no está siendo justa, pero claro, cómo intentar que alguien que está teniendo un trato de favor deje de tenerlo en pos de un trato igual para todos. La respuesta es sencilla, siendo honrado consigo mismo y con los demás. En los tiempos que corren parece que político y honrado es un oxímoron, aunque yo, personalmente me resisto a aceptarlo.
En cualquier caso, si bien la ley actual, con la archiconocida Ley D'Hont para el reparto de escaños por circunscripciones, es absolutamente injusta, dando unos resultados que para nada tienen que ver con la voluntad popular (el PP gobernará con una mayoría absoluta aplastante en el Congreso sin tener más del 50% de los votos, y con apenas el 30% de votantes censados a su favor).
El otro día al comentar por Twitter lo injusto de este sistema electoral saltó un individuo diciéndome que cómo siendo de izquierdas podía pedir una circunscripción única (cosa que no había pedido de todas formas) y me recomendaba leer más a Lenin y menos a Stalin y a Putin (muy simpático el chaval). Como he dicho, yo no pido una circunscripción única para unas elecciones generales, pero tampoco la descarto. Hay otras vías, como puede ser las circunscripciones autonómicas y no provinciales, la aplicación de otra ley de asignación de escaños (hay quien nombra la Ley Hare), o también la posibilidad de dejar una cantidad de representación en función de las circunscripciones y hacer luego una circunscripción única (ahí se podría jugar con el número de escaños que permite la Constitución, que puede llegar hasta los 400).
Hay varias cosas que hay que tener claras:

  • Los partidos de ámbito regional o territorial tienen derecho a tener representación en el Congreso de los Diputados (estemos o no de acuerdo con los nacionalismos o los independentismos hay mucha gente que sí y no se les puede dar la espalda)
  • Los partidos de ámbito federal o nacional no pueden estar tan maltratados, y no puede ser que a IU le cueste más de 152 mil votos un diputado (en el 2008 le costaba casi medio millón), o que Equo con más de 200 mil no tenga ni un parlamentario, mientras hay fuerzas políticas que con menos de 50 mil ponen un diputado y los dos grandes partidos se suelen mover siempre entre unos cómodos parámetros de entre 70 y 50 mil.
  • La ley electoral actual está aprobada en un momento histórico español donde había cierto interés en conseguir gobiernos estables y no gobiernos de concentración, pero actualmente eso ya debe quedar olvidado y superado.

Es por ello que creo que habría que abrir un debate amplio, no tiene por qué aprobarse directamente la reforma como uno u otro partido proponga, hay que debatir todas las posibles opciones y llegar a un acuerdo amplio (por amplio no me refiero a más del 50% de los diputados, me refiero a acercarnos al 100% de las fuerzas políticas, también de las que no están en el congreso precisamente por esta ley).
Aquí les dejo un artículo sobre el tema. ¿Qué opción creen ustedes que sería la mejor?



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