22 sept 2011

Se dice, se comenta...

Ayer saltó la noticia de que los dos grandes partidos políticos en España (grandes por su representación parlamentaria, no por sus políticas) parece que han decidido controlar la televisión pública (y supongo que también la radio) pudiendo censurar el contenido de las escaletas de los programas informativos. Las redes sociales han empezado a moverse y a quejarse por este hecho. Sin ir más lejos, acabo de enterarme que esta mañana cierto programa de Radio Nacional de España puso la sintonía de No-Do en alusión a la intervención informativa, magnífico.
Como soy una persona que se queja pero siempre trato de hacerlo mirando algún lado positivo intentaré sacar algo de esta censura, aunque cueste. Bien, estamos en un país (aunque en otros pasa algo muy similar) en el que nos tienen aletargados mediante el conocido sistema de hipoteca, trabajo, televisión, fútbol, cantante de moda, Princesa del pueblo (o similar), etc. Debido a esto y a todas las falsas necesidades que nos ha generado el sistema hemos aprendido a vivir en el más puro individualismo, con la cabeza gacha dirigiéndonos del trabajo (o la cola del paro) a casa y viceversa. Esta gente a la que interesa que esto se mantenga así (ahora un poquito de teoría conspirativa), como son la mayoría de los políticos, los banqueros y los empresarios, cree que tiene todo atado y bien atado, pero nada más lejos de la realidad. Este país ha demostrado hace bien poco que tiene una ciudadanía capaz de organizarse para protestar contra determinadas medidas. Bien podemos decir que esas protestas poco han logrado (de momento), pero han servido una semilla. Los españoles ya sabemos que si salimos a la calle a protestar por algo no lo haremos solos, y aunque no hemos salido todos los que debiéramos, cada medida que censura, cada porrazo injustificado de la policía, cada recorte en educación, sanidad o servicios sociales, cada reforma constitucional sin la aprobación de la ciudadanía, acerca a más gente al inconformismo, y ¡ay! queridísimos dirigentes, cultiven ustedes un pueblo inconformista que yo mientras me froto las manos pensando el día en que explotemos.
Nos han tenido atados, nos han dicho que vivíamos con unas libertades que realmente no nos han concedido (porque las libertades hay que ganárselas, nadie las regala), pero lo habían hecho tan bien que apenas veíamos las cadenas que nos apresaban. Todas las decisiones que están tomando sin tener en cuenta al pueblo hacen que esas cadenas sean cada vez más visibles, y una vez que seamos conscientes de que estamos maniatados simplemente nos quedará romperlas y luchar.

0 comentarios:

Publicar un comentario