20 oct 2011

Porque yo me lo propuse y sufrí...


Hoy, sin duda, ha sido un día que será recordado históricamente. Esta mañana tuve que rellenar una instancia en la universidad y tuve que preguntar la fecha, porque generalmente no sé en qué día vivo, pero está claro que este día ahora no se borrará fácilmente.Este día quedará reflejado en los libros de Historia.
Dos hechos de una trascendencia histórica han tenido lugar hoy. En primer lugar ha muerto Muamar el Gadafi, el que fuera líder de la Revolución del 1 de septiembre y cuyo pueblo, según parece, no quería que siguiese dirigiéndoles, y ETA ha hecho público un comunicado en el que anuncia el fin de la violencia (en el siguiente enlace está el comunicado completo http://t.co/jurAD07r).
Del tema de Gadafi no voy a hablar. La verdad es que conozco bien poco sobre la historia y la política libia, aunque parece que en España hasta el más tonto ha hecho un doctorado al respecto, ya que todos están sumamente contentos de la muerte de Gadafi. Permítanme no alegrarme de la muerte de nadie.
Pero del tema de ETA sí que voy a hablar, ya que me toca un poco más cerca. Ante todo debo confesar una inmensa alegría por este comunicado, y a pesar de las suspicacias que parece estar levantando por determinadas frases del texto, creo que es un texto bastante lógico viniendo de la banda.
En primer lugar hay que recordar que después de muchos años se ha permitido que un partido de la izquierda abertzale se presente a unas elecciones en nuestra maltrecha democracia. Y digo "se le ha permitido" porque, aunque condenó la violencia desde un comienzo, se le investigó hasta la saciedad para comprobar que no estaban ligados a ETA (aquí lo de presunción de inocencia no vale, por lo que se ve son etarras hasta que se demuestre lo contrario, y recordemos que en este país partidos como La Falange siguen presentándose a elecciones sin problemas). De todas formas parece que cada miembro de Bildu debe despertarse por las mañanas y antes de mirarse en el espejo ha de convocar una rueda de prensa para decir explícitamente "condeno la violencia, condeno a ETA y no me voy a echar para atrás, de verdad, de verdad, con la ayuda del niñito Jesús". Si no dicen en cada acto las palabras mágicas ya saldrá alguien diciendo que no fueron claros, que pueden entenderse otras cosas o que olvidó mentar al niñito de las narices.
No quiero mezclar mucho el tema de Bildu con ETA, pues yo soy de los que cree que si en su momento dijeron que no tenían que ver con ETA me lo creo, pero creo que a nadie se le escapa que si a personas afines a la ideología de ETA (sí gente, no son sólo esos señores con capuchas y pistolas) se les permite luchar políticamente (y lo que cuesta) es más que posible que muchos de ellos no asuman las armas desde el comienzo. Es por ello, que mientras mucha gente piensa que es una maniobra electoral (¿a favor de quién?), o que es "otra tregua más que ya se saltarán", yo creo que era el paso lógico tal como están las cosas y que será definitivo (espero no tragarme estas palabras).
He visto por algunas redes que la frase donde pone "la crudeza de la lucha se ha llevado a muchas compañeras y compañeros para siempre. Otros están sufriendo la cárcel o el exilio" chirría mucho. Alguno se pregunta si sólo han sufrido los de ETA, que si no nombran a las pérdidas del "otro bando". Bueno, cuando se ha hablado de las víctimas del terrorismo por parte del Estado nunca he oído que nadie que se queje porque no se nombre a algún miembro de la banda. Y recordemos, queridos lectores, que hubo terrorismo de Estado contra la banda. Que el Gobierno de Felipe González formó a los GAL, que asesinaba también, y que mató a gente. A mí me encantaría que en el comunicado de la banda se nombrara a los caídos por ambas partes, pero es lógico que cada parte nombre a "sus caídos" ¿no?
El otro día, con motivo de la Conferencia por la Paz organizada en San Sebastián, alguien decía que vendría el fin de ETA pero que ellos iban a imponer sus condiciones y ésta iba a ser a su manera. Tal vez no sea de la forma en que a ellos les hubiese gustado, pero sí creo que es, parafraseando a María Jiménez, una rendición "porque yo me lo propuse y sufrí", y que aunque ellos han terminado marcando el final, el desarrollo de ese final tendrá que venir desde el consenso entre los gobiernos, la propia banda, y la parte más importante, la ciudadanía vasca.
Hoy es un gran día, sin duda. Nos debemos felicitar por estar viviendo este momento histórico en que una banda terrorista decide dejar de lado definitivamente las armas. No creo que, como he leído por ahí, el mundo camine hacia la paz, pues a pesar de la inmensa alegría que me da el final del terrorismo en España, creo que, estando como están las cosas en gran parte del mundo, las paz de momento es una quimera. Pero de todas formas, hoy sí hay un motivo para alegrarse.
Para los que hayan llegado a leer hasta el final este post, ya más de uno lo habrá dejado a medias estando en total desacuerdo, les dejo el vídeo del que he tomado prestado el título.


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