25 oct 2011

Miénteme, de verdad.



Recuerdo un tiempo en que los mayores me mentían para que me callara y luego hacían lo que les daba la gana. En ese tiempo me quejaba y decía que mejor me lo hubiesen dicho antes, que no me engañaran y que prefería saber la verdad desde un principio. Pues bien, parece que al menos los políticos han empezado a hacerlo. No entiendo muy bien por qué la gente se queja tanto y dice que los políticos son unos mentirosos, eso era antes. El otro día, sin ir más lejos, se hizo público que para volver a salvar a la banca (privada) se le iban a “inyectar” otros 100.000 millones de euros del dinero público. ¡Nos lo dijeron! No imagino a ningún miembro de ningún partido político diciendo eso hace unos 10 años, la que le hubieran armado. Ya no hay dudas de la idelogía que pueda defender cada partido, por lo menos de los que están en el poder en España. Antes nos confundían con esos nombres, y uno leía Partido Popular y pensaba que popular hacía referencia al pueblo, así que, a la fuerza, debía ser un partido que luchara por defender los intereses de la mayoría del pueblo. Luego veía Partido Socialista Obrero Español y decía para los adentros “estos sí que sí, rojos de los de verdad, socialistas y obreros”. ¡Qué ingenuidad!

Ahora ya sé que esos nombres no significan nada, tal vez un día significaron algo, pero ahora están simplemente para defender la continuidad de la marca, que algo de terreno ya tiene ganado.
También parece casi indiscutible que, en este país que vivió más de tres décadas de dictadura fascista, todo el mundo debe ser demócrata. Algunas veces incluso algunos enarbolan la bandera de la democracia cuando hablan de otros estados con los que no comulgan. También sentía que me mentían con eso. ¿Por qué, si vivimos en una democracia, para un parlamento que nos representa a todos, mi voto vale menos que algunos y más que otros? ¿No es un fundamento democrático eso de “una persona un voto”? Mucho se le ha preguntado a los miembros del PP si condenan o no la dictadura, pero ahora que las verdades se nos dicen a la cara no tenemos duda de que al menos democráticos no son, ni ellos ni el PSOE, ni CIU.
Tras las últimas elecciones generales se intentó ejercer presión sobre los grandes partidos para que reformaran una ley electoral injusta (este blog nació precisamente debido a mi indignación por ello). Después de muchas idas y venidas se formó un comité (o como quiera que se llamase) que estudiaría posibles modificaciones para regocijo de los demócratas. Pues bien, finalmente ese comité ha modificado la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, pero no como esperábamos. El cambio más significativo, aprobado conjuntamente por PP,PSOE y CIU, ha sido que los partidos que no tengan representación parlamentaria actualmente tienen que presentar unos avales para poder concurrir en listas. Tienen que conseguir un 0,1% de los censados en la provincia que quieran presentarse (puede parecer poco, pero hagan cálculos en las provincias grandes). Tienen que ser ciudadanos censados en esa circunscripción, con capacidad de votar y lo tienen que hacer en 20 días. Sé que puede parecer un poco difícil, pero todavía se puede complicar un poco más. Cada ciudadano puede apoyar una y sólo una de las candidaturas. Es decir, básicamente tienes que tener decidido ya tu voto antes de que empiece siquiera la campaña electoral no vaya a ser que firmes por los que no querías votar. Si tú eres de esos extraños votantes que quieres conocer el programa de cada partido para decidir a quién votar lo tienes un poco complicado, ya que los partidos se encuentran todavía cerrando sus programas y el período para presentar los avales ya se ha cerrado. Además, si eres de ese tipo de personas que sabe que la población española en edad votante no es infinita ya habrás podido deducir que el número de partidos que pueden concurrir a nuestras elecciones generales está limitado. Sí, se acabó eso de tener que estrujarte los sesos delante de decenas de papeletas, ahora tendrás un número más bien escaso en el que además la variedad ideológica no será excesiva. Se acabaron esos partidos que iban a las elecciones teniendo sólo unos cientos de militantes y unos pocos miles de votantes ¿A quién le importan esas personas?
Aún así, muchos partidos han hecho grandes esfuerzos para cumplir las estupideces, perdón quería decir los requerimientos, de nuestra amada LOREG. Si bien algunos no han conseguido cumplir esos requisitos, otros pudieron hacerlo. Pero no se crean que esto es tan sencillo. Hay otro muro a saltar que llamaremos Junta Electoral. Esta gente, con una obediencia y lealtad cuasicanina se ha ocupado de poner las trabas correspondientes a estos partidos y han excluido varias candidaturas en algunas provincias.
Aquí les dejo el enlace a un blog cómo han ido esas exclusiones:


Lo dicho, de pequeño quería que no me dijeran mentiras, hoy, simplemente, me escandaliza la verdad.

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