Elucubremos

Se avecinan elecciones generales, y mucho me temo que la mayoría de los posts que vaya publicando toquen de alguna manera ese tema. Pero este, para variar, no será un post basándome en datos y demás. Hoy me siento imaginativo, así que voy a plantear un mundo que funciona con gran dosis de mi lógica y un poquito de esperanza (no Aguirre, sino la buena, la que dicen que es verde).

Como ya saben, y si no lo saben es que no han leído mi anterior publicación, muchos de los partidos minoritarios que no tienen actualmente representación parlamentaria no podrán concurrir este año a las elecciones generales por no haber presentado en tiempo y forma los avales necesarios según la modificación de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General. En mi opinión, los grandes partidos lo han hecho para ir encauzando este país un poco más hacia el bipartidismo en el que prácticamente vivimos, aunque ellos hacen alusión a la privacidad de los censos. Bien, puede que suceda lo que estos gigantes quieren, pero yo, que nunca he sido de pensar mucho como un gigante, me planteo un panorama bien diferente.

Como dije, este mundo estará formada por mi lógica, lo cual no significa que tenga que estar ni remotamente cercano a la realidad. En estos tiempo que vivimos, con la crisis que nos ahoga, a la que deberíamos llamar "consecuencia inevitable del mundo capitalista", hay una creciente parte de la población que está despertando una conciencia política que hasta hoy vivía ahogada en cloroformo. Esta gente, difícilmente votará al PSOE, principalmente porque las consecuencias más salvajes de la crisis han sucedido con este partido en el poder. Algunos votarán al PP pidiendo aires nuevos. Pero de los que han despertado deben ser muy pocos. Ellos saben que también el PP ayudó a generar esta crisis, y que las medidas que pueden aportar ellos para salir de ella son las mismas que el PSOE pero pintadas encima con un tono azul nada esperanzador.

¿Qué harán esos remolones políticos a los que tanto costó despertar pero que hoy no tienen ni pizca de sueño? Desde algunos sitios piden el voto en blanco o nulo, pero ellos saben que esto simplemente es una piedra en el camino para los partidos minoritarios y favorece una mayor representación parlamentaria de nuestros temidos gigantes. Así que, como ciudadanos concienciados, que quieren cambiar las cosas por encima de todo, y por lo tanto no pueden desechar también las elecciones generales (aunque por supuesto no es el único medio), irán el 20-N a votar a un partido diferente. Por lo menos a un partido que no haya estado en el gobierno. Las opciones son infinitas...¿son? Puede que antes hubiese un extensísimo abanico de opciones de partidos pequeños, algunos con un programa muy parecido entre ellos, lo que ayudaba a la disolución de la concentración de votos. Ahora, con esta reforma electoral, nos lo han puesto un poco más fácil. ¿Y si toda esa población que no quiere votar a los grandes va a las urnas y vota por otro partido? ¿Y si gran parte de esa gente vota por un mismo partido? Pues eso es precisamente lo que mi lógica me dice que debe pasar. Y eso es lo que mi esperanza pide de todo corazón que pase. Sí, tenemos que seguir manifestándonos, removiendo cielo y tierra para que esto cambie. Tenemos que seguir indignados. Tenemos que seguir haciendo política fuera de las Cortes, en los barrios y en las plazas. Tenemos que intentar unirnos todos para hacer una sociedad diferente, y con ella un mundo más amable para todos. Pero también tenemos que ir el 20-N a elegir nuestra pequeña opción, no debemos dejar que el poquito de poder que tenemos (demasiado poco, pero por el que mucha gente murió) quede sin utilizar.

Yo ya he hecho mi pequeña elección, ¿y tú?