16 sept 2008

Che, el argentino


Como dije desde el principio, aquí también quiero hablar de cine, música y en definitiva de todo lo que se me antoje, así que aquí va mi primera crítica cinematográfica.


Hace 10 ó 12 días fui al cine a ver la nueva película de Benicio Del Toro, dirigida por Steven Soderbergh, Che el Argentino.Probablemente todos hayan oído comentarios sobre la película de todos los colores. Yo personalmente conozco a gente que le encantó, gente a la que no le gustó nada, y hasta un caso de una persona que se levantó a mitad de la película para dar una vuelta por fuera esperando a que sus acompañantes salieran porque le estaba resultando imposible de aguantar.La película, como creo que la mayoría sabrá, trata sobre la vida de Ernesto "Che" Guevara de la Serna, un médico argentino, que dedicó su vida a librar batallas de liberación en diversos lugares (Cuba, Congo y Bolivia que yo sepa, aunque también estuvo presente durante el golpe de estado a Arbenz en Guatemala). El Che ha pasado hoy día de ser un guerrillero a ser un auténtico icono de la Revolución (no sólo la cubana), lo cual hace bastante difícil comentar cualquier acto suyo con objetividad, ya que todo lo que contemos de él queda matizado con el barniz según el que nuestros propios ojos vean al personaje. Creo que exactamente eso es lo que ha ocurrido en la película. Antes de nada, querría decir que yo también estoy harto de que el cine estadounidense intente poner siempre a su país como el único libre, y libertador de otras patrias además, con un ejército que es la cúspide de la organización militar y con una bondad suprema que únicamente lucha por el beneficio de la humanidad, librando al resto del mundo, incapacitado según ellos, de tiranos y dictadores, lo cual se encuentra a años luz de la realidad.Para esto no hay más que ver lo tendenciosa de la película Pearl Harbor, en la cual se ve a los japoneses como unos traidores que le dan la mano a los estadounidenses mientras sus tropas se acercan a la base militar de Pearl Harbor para bombardearla matando así a cientos de personas que se ven bastante cercanas en la película. Pero los estadounidenses con su orgullo infinito y su valentía imponderable devuelve de una forma justa el ataque y consiguen encontrar refugio en China. No pierde el tiempo la película en sutilezas como la diferencia que hay entre un ataque a una base miltar en una guerra y un ataque a una ciudad, ni la diferencia del ataque japonés con el atómico ataque estadounidense. Como este ejemplo podemos encontrar decenas en la cinematografía de Estados Unidos.La película Che el argentino en cambio, da un punto de vista totalmente novedoso para actores y directores de Hollywood. No tiraniza la revolución cubana, ni santifica el imperialismo estadounidense. Habla de una revolución por unos ideales para derrocar una dictadura militar que estaba instaurada en la isla caribeña. Habla de una necesidad de control por parte de Estados Unidos que no le es otorgado por parte de la revolución cubana, lo cual terminará desencandenando los problemas de bloqueo que hoy día sigue sufriendo el país. Todo ello lo hace con una magnífica interpretación de Benicio Del Toro, que a veces llega a confundirse con el auténtico Che, y con una dirección magistral, como no podía ser de otra forma, de Steven Soderbergh, dando saltos en el tiempo de manera oportuna (aunque no es una opinión unánime según lo que he oído) y no dando ni un solo plano que resulte vacío. Sin embargo, bajo mi punto de vista, hay que achacarle a la película la excesiva idealización de la revolución. Nada más lejos de mi el criticar la revolución cubana, aunque creo que sí son cuestionables ciertas actuaciones posteriores, pero no creo que la película refleje la realidad de la guerra. Es verdad que durante el discurso de Guevara en la ONU dice "hemos fusilado, fusilamos y fusilaremos mientras sea necesario" y la película no lo oculta, pero durante las imágenes de la guerrilla se ve un enfoque que no creo que se ajuste a lo ocurrido en Sierra Maestra. El único fusilamiento que se ve, se hace contra dos miembros de la guerrilla que utilizan esa condición para robar a campesinos y violar a sus hijas (lo que hace que todos los espectadores se sientan identificados con el sentimiento de castigo hacia los ladrones/violadores). Sin embargo, en alguna biografía del Che, no sé si en la de John Lee Anderson o an la de Pacho O'Donnell, el mismo Che se cuestiona algunos fusilamientos de dudosa justificación, diciendo que cree que fueron totalmente innecesarios.En definitiva, la película da una visión "nueva" viniendo de trabajadores de Hollywood, y, aunque siendo más tendenciosa que neutral, da gusto que por fin se pueda ver en la gran pantalla una perspectiva diferente a la que habitualmente ofrece el cine.PD - La música la pone el español Alberto Iglesias, y al final suena Fusil contra fusil del gran Silvio Rodríguez, lo que me parecía imposible ver alguna vez en el cine...simplemente maravilloso.

0 comentarios:

Publicar un comentario