30 dic 2011

Un año más

Se acaba el año, este 2011 que a tantos ha traído de cabeza. Va apagando luces y echando a los últimos rezagados del local que dentro de unas horas tendrá que ocupar el 2012.


No soy de esas personas que crea que haya que valorar a los años como un todo, y sopesar si este año ha sido bueno o malo, o que el siguiente por ser número par va a ser la leche, o como la suma de sus números da un número primo vamos a estar más solos que la Luna. Sin embargo, por una cosa u otra en estas fechas termino haciendo balance de lo que me ha pasado o he sentido. La verdad es que, en el terreno personal, el año está terminando de una forma desastrosa, pero a nivel general he visto muchas cosas con bastante optimismo.
Es verdad que la situación económica está fatal, que el empleo en este país brilla por su ausencia y que las perspectivas a corto plazo no son mejores. En este año nos han recortado derechos sociales libertades digitales (aunque lo peor es que el futuro próximo tiene un aspecto demoledor), y mucha gente recordará este año como el aquel en el que la derecha más feroz ha vuelto al gobierno de este país (digo más feroz porque ya teníamos a otra derecha, que era el mismo lobo pero se disfrazaba de abuelita). Sin embargo, lo más trascendente que en mi opinión ha pasado en este año a estos niveles es que, por fin, se ha visto que el pueblo español ha despertado de su letargo. Es más, no sólo lo ha hecho el pueblo español, la gente de prácticamente todo el mundo fue capaz de moverse, salir a reivindicar lo que cree que es suyo, sus derechos. Quien me conoce sabe que siempre he pensado que la revolución vendrá del sur, y que, si bien Latinoamérica tenía ya un largo camino recorrido, la situación en África era totalmente insostenible y que de ahí emanaría la movilización necesaria. Pues este año parece que ha pasado eso con la primavera árabe (aquí he de confesar que yo pensaba que el comienzo sería en un África más meridional). Parece que a raíz de ese movimiento se pudo realizar con fuerza el #15M (cosa que habría que analizar en mayor profundidad, yo lo pongo en duda) que desencadenaron la "Spanish Revolution" y la "Global Revolution", con los movimientos de "Occupacy".


En muchos lugares estas luchas siguen con fuerza, pero en España hay quien dice que ya se apaciguaron, que después de dos procesos electorales y los cambios de gobierno la gente ha perdido la esperanza en que algo cambie, pero yo valoro las cosas de una forma muy diferente. Un cambio global y profundo no puede conseguirse en unos meses, ni en un año, menos cuando llevamos décadas perdiendo la práctica de la movilización ciudadana. Es por eso, que yo les deseo un año 2012 feliz y esperanzador. Es por eso por lo que nos deseo a todos nosotros un 2012 libertario. Es por eso por lo que todos debemos hacer de este 2012 un año revolucionario.
¡Salud y felicidad!



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